Gray.
Hay cosas en las que destaco:
- Ejercer un rígido control sobre cada aspecto de mi vida.
- Tomar decisiones sensatas en todo momento.
- Ser organizado, predecible y responsable en un grado anormal.
En resumen, soy muy aburrido y necesito desesperadamente un cambio.
Por suerte, tengo a mi mejor amigo a mi lado y una lista de tareas recién escrita para guiarme por las turbias aguas de la búsqueda de la felicidad.
Todo es muy prometedor al principio, pero a medida que pasan las semanas, empiezo a darme cuenta de que la mejor parte de mi día siempre ha sido Kai.
¿Y cuando lo veo en una cita con algún chico?
Digamos que definitivamente no estoy feliz por ello.
Kai.
He vuelto a Boston después de diez años de viaje, y he cumplido todos mis objetivos:
- Ver el mundo.
- Averiguar qué hacer con mi vida.
- Superar mi imposible enamoramiento de Gray.
Listo, listo, listo.
La vida va bien hasta que accidentalmente encuentro la lista feliz de Gray, que contiene algunas cosas muy interesantes que los amigos nunca hacen entre sí.
Y a medida que pasan las semanas, queda claro que esas partes no tan inocentes son las que Gray está decidido a explorar conmigo.
En resumen, estoy jodido porque, por mucho que lo intente, no puedo resistirme a él, y muy pronto me veo obligado a admitir que no he superado mi enamoramiento como creía...
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