Durante casi un año, han estado en guerra.
Policías. Tenedores. Huevos.
Dos vecinos enfrentados que no podrían ser más opuestos, obligados a vivir uno al lado del otro.
Ninguno de los dos retrocede.
Ella lo vuelve loco con su ruidosa música rap de los noventa.
Él se mete debajo de su piel de la forma en que se obsesiona con su estúpido y perfecto césped.
Fantasea con tener sexo con el nerd caliente, pero con cinta adhesiva sobre su boca tonta.
Tiene sueños sucios de la belleza explosiva en los que la folla a la loca, pesadillas, por supuesto.
La ira no es lo único que se calienta entre estos dos.
Creen que esta es una batalla que solo uno de ellos puede ganar ...
La creciente atracción entre ellos, sin embargo, parece ser mucho más obstinada que los dos juntos.
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